La historia de Miko ya la conocen, que anda por ahí mismito. Lo que quizás aún no saben es que Miko fue rescatado por un perro. Como lo oyen, por la perrita Samba, un pastor belga.
Lo cuenta Aura, su dueña, en los comentarios, y es de esos relatos que deben ser rescatados sin pérdida de tiempo. Historias tan bonitas como éstas no pasan todos los días… Calcetines está impresionado, oigan:-)
Aura, gracias mil (copio y pego):
Aquí estoy, soy la dueña de Miko y si, como comentaba anteriormente:
Me ha tocado la lotería!!, que alegría!!!Miko está en casa de nuevo.
“Ayer por la noche, cuando ya te entra en el corazón esa terrible angustia porque ya no sabes si el pequeño aparecerá o si estará bien o no, cuando anochece y de repente todo el mundo se te cae encima y tras 15 horas de búsqueda ininterrumpida, pega de carteles por la zona, llamadas a todo el personal posible: clínicas veterinarias, policía municipal, protección animal, los del chip del gato…
De repente…
Suena el teléfono;
Una vecina con la que había estado hablando esa mañana cuando sacaba a su perra a pasear, me llama dicíendome que bajase que había conseguido su perra Samba (una campeona) acorralar a Miko y traerlo a la urbanización.
Bajé y !!Siiii!!, era él, que me maulló y aunque muerto de miedo, me dejó cogerlo y se quedó tranquilito en mis brazos mientras nosotros a Alicia la dueña e Samba, (ambas nuestras salvadoras), le dábamos las gracias.
Samba es una peciosa perra con un corazón enorme, como su dueña; Alicia.
Encontró a Miko, porque es un pastor belga, con un olfato y una ternura tremenda…le conocía de verle en nuestro portal, (porque como casi todo gato, Miko, es un cotilla y nos pide que le abramos la puerta de casa a maullido limpio, para bajar y sin salir a la calle tras el cristal del portal ver a los vecinos (Samba y él se habían visto ya las caras varias veces))Como véis el olfato de Samba no tiene precio.
Fue moviendo a Miko hacia nuestra urbanización sin asustarle demasiado.
Y cuando yo lo tenía ya en brazos, quería jugar con él, acercarse, olerle, ayudarnos aún mas.
Un cielo de perra y dueña.
Y por supuesto para terminar mi feliz historia, que puedo decir de nuestra amiga Montse y de el casi hermano de Miko, Calcetines…
No puedo mas que agradecer su ayuda y darles un enorme beso, con gente así de verdad si merece la pena Todo.
GRACIAS A TODOS, POR SER ASÍ, POR AYUDAR, POR AMAR A LOS ANIMALES Y PORQUE SOIS UNAS PERSONAS ESTUPENDAS.
GRACIAS”.